Escrito por Eloisa Ocando & Fernando Cardona
Una vez que decides enlistarte en ser militar, surgen todo tipo de dudas, incluyendo qué requerimientos físicos debes cumplir para entrar en las Fuerzas Armadas. El examen de aptitud física (PFT, de las siglas en inglés de Physical Fitness Test) es un requisito obligatorio durante el reclutamiento. Por razones obvias, para servir como militar deberás estar en la mejor condición física posible. Por eso, existen reglas estrictas con respecto al peso, la grasa corporal, la capacidad física y el estado de salud de los militares.
Un aspecto importante para los aplicantes es que las demandas físicas no se limitan al proceso de ingreso. El buen rendimiento físico es un requerimiento que te acompañará toda la carrera militar. De hecho, a lo largo de tu carrera, los desafíos de aptitud física cada vez son más difíciles, por ejemplo si aspiras a ingresar y permanecer en cualquier cuerpo de élite como los Navy SEALs.
Ten en cuenta que ninguna rutina puede proporcionarte instantáneamente un nivel de condición física aceptable, especialmente si eres una persona sedentaria”
¿Por qué es importante el rendimiento físico para los aspirantes?
Las Fuerzas Armadas deben garantizar, en alguna medida, que todos sus miembros están en condiciones de cumplir sus deberes y que pueden sobrellevar las exigencias físicas de la vida militar. Los estándares de desempeño físico varían según la rama del servicio. Así, por ejemplo, en el cuerpo de Marines es muy importante la evaluación de carreras de varios kilómetros. Por el contrario, en la marina los reclutas tienen la opción de nadar en lugar de correr después de cierto tiempo en la fuerza.
¿En qué consiste el examen físico para entrar a las Fuerzas Armadas?
En el campo de entrenamiento, es obligatorio que los reclutas aprueben el Examen de aptitud física para completar el entrenamiento básico. La puntuación máxima es de 300 puntos. Es importante mencionar que cada rama tiene formas específicas de realizar cada ejercicio.
Las pruebas de aptitud física de cada rama del ejército tienen distintos ejercicios, estándares y distancias en carreras y/o nados. Además, la exigencia del número de repeticiones o la cantidad de tiempo varía entre hombres y mujeres. La prueba de aptitud física estándar consta de tres desafíos que miden la fuerza muscular, la resistencia y la movilidad:
- Un tiempo cronometrado haciendo flexiones, de uno a dos minutos
- Un tiempo cronometrado haciendo abdominales, de uno a dos minutos
- Una carrera cronometrada de una distancia de entre 1,5 a 3 millas
Para tener detalles específicos sobre la prueba física que deberás enfrentar, pregunta a tu reclutador y te dará toda la información necesaria.
¿En que se diferencian los requerimientos físicos en cada rama?
Como ya hemos mencionado, los detalles específicos de la prueba física cambian de acuerdo a la fuerza a la que deseas entrar. Estas son algunas de las diferencias en el test:
- Ejército: se evalúan dos minutos de flexiones, dos minutos de abdominales y una carrera cronometrada de dos millas.
- Marina: En esta rama, la prueba consiste en dos minutos de flexiones de brazos, dos minutos de abdominales y una carrera de 1,5 millas. Elegir la natación en lugar de la carrera no es una opción para los reclutas en entrenamiento básico.
- Cuerpo de Marines: se exigen abdominales durante dos minutos, “pull-ups” hasta la máxima repetición y una carrera de tres millas. Las pruebas de aptitud física de los Marines están experimentando cambios y comienzan a agregar flexiones en la prueba. Si estas interesado en esta fuerza, pregunta a tu reclutador los detalles específicos.
- Fuerza Aérea: Flexiones de brazos durante un minuto, abdominales completados en un minuto y una carrera cronometrada de 1.5 millas.
- Guardia Costera: Un minuto de flexiones, un minuto de abdominales y una carrera de 1.5 millas.
¿Cómo prepararte para aprobar el examen físico?
Para cualquier rama del servicio militar, la mejor fuente de información sobre la preparación física antes del entrenamiento básico es tu reclutador. También puedes consultar el sitio web oficial de cada fuerza para ver el estándar actual de la prueba.
Aunque parezca obvio, vale la pena resaltar que no es posible prepararse a toda prisa para aprobar el examen físico. Ningún método puede conseguir una condición física aceptable de modo instantáneo. La mejor opción es incorporar en tu rutina diaria un pequeño programa de entrenamiento, al mismo tiempo que te preparas para el test ASVAB.
¿Qué pasa si no apruebas el examen físico?
Dependiendo de la rama de las Fuerzas Armadas, las consecuencias de no aprobar la prueba de aptitud física también varían. En algunos casos, te podrían ofrecer una segunda oportunidad para aprobar, entrenamiento físico de recuperación o ambos. Pregunta a tu reclutador sobre esta posibilidad.
Si no cumples con los estándares de la prueba de aptitud física en el Entrenamiento Básico, la posibilidad de volver a tomar la prueba puede depender del rendimiento que hayas obtenido. También depende de cuánto tiempo queda en el programa de entrenamiento y de si tu comando está dispuesto a dar otra oportunidad.
En resumen, las personas que hayan descuidado la actividad física diaria tendrán dificultades para alcanzar a cumplir estos estándares. Tu reclutador tiene la información más reciente sobre los requisitos del PFT. Finalmente, no olvides que debes prepararte con antelación y de manera segura para el entrenamiento básico.